Por: José Palma Jr.
Cimarrones del Chocó venció (72-67) a Titanes de Barranquilla en el segundo juego de la gran final en la Liga Wplay de Baloncesto 2021. El equipo azul había dado un golpe sobre la mesa no solo al último campeón, sino a todas aquellas personas que no esperaban una victoria de tal magnitud en el primer partido de la serie. No obstante, el verdadero reto era mantener la capacidad de poner a los barranquilleros sobre las cuerdas por segunda ocasión y vaya que lograron en una gran exhibición de sus instrumentos.
Se jugaba un partido importante para Titanes ya que este no solo les impedía a sus rivales estar a un paso del anhelado campeonato, sino que del mismo modo recibían oportunamente la llegada de Josimar Ayaza, un jugador que pudiese darle muchas más soluciones y variantes al profesor Tomas Díaz. Lo cierto es que ni con la presencia del panameño se pudo solucionar muchos de los problemas que su equipo presentó en el primer partido de la fase final.
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Una guerra de triples se pudo presenciar en los primeros instantes del juego. Ambos conjuntos peleaban por interponer el ritmo del mismo y las intervenciones individuales iban dando antesala a lo que sería un gran partido. Los primeros errores defensivos se notaron por parte de los costeños quienes mostraban cierta debilidad para cubrir el rebote e intercambiar marcas. Por lo cual, jugadores como Dominique Morrison (20 puntos, 4 rebotes y 3 asistencias) y Romario Roque (16 puntos, 2 rebotes y 2 asistencias) no dudaron en matar desde muy temprano las ilusiones barranquilleras.
Con el pasar de los minutos, el coach Tomás Díaz ajustó el retroceso de su equipo para propiciar contras en donde la superioridad fuese notoria para los suyos. Haciendo lo que mejor sabe hacer, Titanes se sintió un poco más cómodo en la cancha y los tiros de Ayarza o enfrentamientos en el poste de Oglivie acercaban al cuatro veces campeón al marcador. Sin embargo, el momento anímico de Cimarrones nunca les permitió una caída contundente sobre la duela.
Con el ingreso de Beicar Agualimpia, un poste que llegó a mitad de temporada y sorpresivamente no fue fichado por ningún otro equipo a inicios de la misma, la seguridad en defensa volvió a Cimarrones y la capacidad de generar puntos por segundas oportunidades desde los rebotes ofensivos fue tiñendo el marcador de azul. Segunda victoria al hilo de Cimarrones que nunca le había ganado a Titanes antes de estas finales y que hoy los hace soñar con el título de nuestra Liga Wplay de baloncesto.
