La Liga Wplay de baloncesto no pudo terminar de otra forma. Titanes de Barranquilla ganó un partido frenético (78-74) y se confirma la necesidad de jugar un quinto juego para saber quién será el campeón de nuestra competencia nacional.
El marcó era el mismo del día anterior, pero las sensaciones muy distintas dentro de cada conjunto. El público en el Coliseo Genny Bay de la hermosa Isla de San Andres se acercaba en la tarde del domingo para presenciar lo que pudiese ser el terminó de una serie donde las emociones no faltaron. Titanes con todo el ánimo por las nubes era el de mayor responsabilidad al tener que ganarle por segunda ocasión a un Cimarrones que hasta este momento no comprendía como pudo dejar ir el título de una manera tan palpable.
JUEGO INOLVIDABLE
La primera ventaja vendría siendo precisamente para los dirigidos por el profesor Jorge Carreño quienes aprovechaban los espacios que dejaba Titanes con la defensa zonal con dobles marcajes a los jugadores en las esquinas. Adris De León (19 puntos, 6 rebotes y 2 asistencias) estaba teniendo un rendimiento a la altura de una final como la jugada. No obstante, esos esfuerzos eran opacados y limitados por un gigante Ernesto Oglivie (20 puntos, 3 rebotes y 3 asistencias) que no solo derrotó a sus marcajes en la pintura, sino que disparó desde la línea de tres como un verdadero francotirador.
Luego de una competencia de triples, el salvador de Titanes Hansel Atencia (10 puntos, 6 rebotes y 5 asistencias) aparecía en el momento indicado, como es de costumbre, para encestar los tiros definitivos. Sobre el final, tras algunos errores Cimarrones pudo irse por delante en el marcador, pero fue muy bien controlado por la defensa titánica que contó con la fortuna de que sus rivales estaban acumulados.
Victoria para Titanes que deja en suspenso la lucha por el título, solo el mejor del próximo juego será quien levante la copa.