En un partido dramático que necesitó de tiempo extra para definir el ganador, Cimarrones se quedó con el título de la Liga Profesional de Baloncesto venciendo a Fastbreak del Valle por un cerrado 79 a 82.
El final del encuentro fue de infarto pues en la última jugada, Dermaine Crockrell tuvo la oportunidad de empatar el juego con un triple agónico y obligar a otro tiempo suplementario pero la pelota fue rebelde y el quinteto chocoano se coronó campeón por segunda vez en su historia.
El venezolano Jhornan Zamora fue el MVP (Jugador más Valioso) de la gran final. En este partido sumó 25 puntos y condujo a su equipo a este triunfo que lo consagra como el mejor equipo del torneo.
Para este tercer juego el Coliseo Evangelista Mora volvió a estar el tope de su capacidad y muchos de los aficionados ávidos de disfrutar del espectacular volvieron a quedarse por fuera ante la cantidad de personas que quisieron ingresar al escenario insignia del baloncesto en el Valle.
En un comienzo, el equipo del Valle intentó imponer un ritmo rápido que le sirviera para desgastar la nómina más corta de los chocoanos. Sin embargo no pudo sacar diferencia con esta estrategia y a pesar de tener muchas más posesiones no pudo concretar la mayoría de sus ataque y el primer periodo terminó 14 a 16 a favor de los visitantes.
En el segundo cuarto mejoró la efectividad del equipo dirigido por Abimael Palacios que logró espacios a través de sus salidas rápidas mientras que los visitantes empezaron a sentir el rigor físico de esta compleja serie final.
De la mano de Zamora y Carraway se dio la recuperación de los Cimarrones en el tercer cuarto de juego que terminó 56 a 56 con lo que todo estaba dado para un cerrado final en el que los más de 4.000 asistentes tuvieron que levantarse de la silla ante la emoción del cierre.
Faltando 3 minutos para el final del tiempo regular, el partido estaba 61 a 69 a favor de Cimarrones y todo indicaba que ya tenía el título asegurado pero el conjunto del Valle logró equilibrar el partido (69-69) con una racha de 8 a 0 en la fueron más las ganas que juego obligando a la definición en tiempo extra.
En los primeros minutos del suplementario se volteó la torta y fue el equipo local el que logró sacar dos posesiones de diferencia (77-71) faltando poco menos de 3 minutos. En ese momento Cimarrones sacó a relucir toda su garra y logró remontar el marcador y quedarse con el título por un definitivo 79 a 82.
El jugador más destacado de la final fue Jhornan Zamora. En las finales el tuvo una actuación espectacular en todos los partidos acumulando 24.6 puntos, 4.6 rebotes y 4.6 asistencias por juego incluyendo canastas fundamentales en los momentos cerrados del Juego 1 y 3 que le dieron el campeonato a los Cimarrones.
En el tercer y decisivo partido que consagró a los Cimarrones, terminó con 25 puntos, 8 asistencias y 5 rebotes en más de 43 minutos disputados siendo el hombre fundamental de los campeones de la Liga Profesional de Baloncesto.
Fastbreak se quedó con las ganas de título después de haber ganado 30 de sus 33 partidos en su primera participación del torneo, que le sirvió para cosechar una vasta cantidad de seguidores que lo acompañaron a lo largo del campeonato.