En su primera temporada en la Liga Profesional de Baloncesto, los Warriors de San Andrés se hicieron eternos con una temporada de ensueño. Ganaron 10 de los 12 partidos en temporada regular y solo perdieron un partido en condición de local en toda la temporada.
Su postemporada los enfrentó con la Academia de la Montaña (3-1) y el duelo por el campeonato con los Titanes de Barranquilla (3-2) en una campaña que les da su primera corona del baloncesto profesional colombiano. Desde la fortaleza del Coliseo Genny Bay, los Warriors se hicieron fuertes para terminar el año con una alegría para la hermosa isla que tiene Colombia.
Su temporada regular fue ejemplar. Luego de un arranque dubitativo con dos victorias y dos derrotas (una contra Titanes y otra contra Piratas, ambas en condición de visitante), los Warriors empezaron una racha de ocho victorias consecutivas, cabalgando en la conferencia oriental para terminar con el mejor récord de toda la liga, con 10 ganados y 2 perdidos.
En esa situación se metió en las semifinales como gran contendiente al título, enfrentando a la revelación de la conferencia occidental que fue la Academia de la Montaña, formada por solo colombianos a lo largo de todo el torneo. Sin embargo, a pesar de cortar la racha de 10 partidos sin conocer la derrota, la serie fue dominada por los isleños, que ganaron por 3-1 y sellaron su cupo a la Gran Final del baloncesto colombiano.
La final fue el reto definitivo que necesitaban estos guerreros. Cuando los Titanes les propinaron su primera derrota en condición de local en todo el torneo, en el segundo partido, Warriors estuvo en graves problemas. La serie se puso 2-1 en Barranquilla y todo estaba dado en el cuarto juego para que los Titanes fueran los campeones del torneo. Pero en un último cuarto heroico, Warriors se puso en partido, remontó más de 20 puntos de desventaja y empató la serie para llevársela a la isla en un quinto y definitivo partido.
Luego de una primera mitad pareja, el segundo tiempo fue dominado a placer por los Warriors, que desde el apoyo de su gente en un Genny Bay completamente lleno, se quedó con la victoria decisiva y con ella, el campeonato de la Liga Profesional de Baloncesto 2018.
Con su juego frenético de contragolpes y poderío físico, los Warriors encontraron en Jaelyn Jhonson a su jugador más estable. Promedió 20.2 puntos y 5.06 rebotes por juego. Contaron también con el apoyo del experimentado Jhon Hernández, que volvió a promediar un doble-doble con 12.3 puntos y 11.5 rebotes a lo largo de toda la campaña, siendo esa fortaleza en la pintura que necesitaban los isleños.
Con una afición impresionante, una fortaleza de local fundamental y un gran baloncesto a lo largo de toda la temporada, los Island Warriors de San Andrés son los campeones de la Liga Profesional de Baloncesto 2018.