Bajo la imponente cúpula del Coliseo Salitre de la majestuosa ciudad de Bogotá, se llevó a cabo el enfrentamiento donde Piratas y Motilones protagonizaron un choque que quedará grabado en el cofre del baloncesto bogotano. La vibrante atmósfera que ofreció el público del coliseo Salitre donde pudieron ver a Piratas hacerse con la victoria 92-63.
Previo al enfrentamiento, las circunstancias recientes de ambos equipos pintaban un panorama intrigante. Los Motilones, tras dos derrotas en su clásico contra Búcaros, buscaban resarcirse y alzar sus velas hacia la victoria. Por otro lado, los Piratas venían de igualar la serie frente a los Búcaros, lo que les otorgaba un impulso de confianza para enfrentar a sus rivales del Norte de Santander.
El Coliseo El Salitre se impregnaba de emociones mientras el eco de los tambores resonaban en sus muros, recordando tiempos donde las travesías por los mares eran dominadas por audaces piratas. El encuentro se llevó a cabo en medio de una atmósfera electrizante, donde los seguidores piratas gritaban consignas en apoyo al equipo de la capital.
En el banquillo de Piratas, José Tapias, conocido por su maestría en las transiciones ofensivas rápidas. Motilones, por su parte, liderados por Manuel Córdoba, quien trataba de orquestar una defensa férrea para detener el embate de los Piratas.
Desde el comienzo del enfrentamiento, Motilones demostró su temple y resistencia, aguantando el embate de los Piratas en el marcador hasta el entretiempo. Sin embargo, la imponente fortaleza de Piratas en la pintura, donde conquistaron una abundante cantidad de rebotes, inclinó la balanza a su favor.
Ambos banquillos hicieron valiosos aportes ofensivos, pero Piratas se destacó en la contienda al asegurar un total de 53 rebotes, mientras que Motilones logró 31. En medio de este enfrentamiento lleno de lances y arremetidas, la figura estelar del juego emergió: Jalen Dupree, quien brilló con un doble-doble de 20 puntos, 16 rebotes y 2 asistencias. Desmond Holloway también se erigió como un elemento vital para Piratas, aportando 23 puntos, 9 rebotes y 1 asistencia.
En un duelo donde los cañones de tres puntos no estuvieron afinados por ninguno de los contendientes, Motilones lograron mantenerse competitivos durante los dos primeros cuartos. Sin embargo, en el tercer cuarto, los Piratas reforzaron sus filas y desplegaron una ventaja abrumadora de casi 20 puntos, para luego elevarla a una brecha de 30 puntos en el último cuarto.
La contienda resultó ser un punto de quiebre en la Liga WPlay, ya que Piratas sigue consolidando su candidatura por el título. Por otro lado, Motilones, se enfrentó a una dura realidad.
