El guardia colombiano Romario Roque, ha destacado en territorio Suizo con el BBC Nyon que actualmente se encuentra en la cuarta posición de la liga suiza. El jugador barranquillero destacó en la última temporada de la Liga Wplay de Baloncesto en Colombia, jugando una gran serie final de la mano del equipo de Cimarrones. Además, Roque tuvo paso por equipos como Academia de la Montaña, Tigrillos de Medellín y Titanes de Barranquilla, donde tuvo buenas actuaciones que lo llevaron a la Selección Nacional.
Pero el camino de Romario no siempre estuvo guiado por el baloncesto, el cual comenzó a jugar por el hijo de una amiga de su mamá, con quien eran muy cercanos y siempre lo invitaba a entrenar y a jugar baloncesto. Su infancia fue de amores compartidos con el fútbol, practicaba ambos deportes y solo tenía claro que quería ser deportista, como se lo habían inculcado sus padres. Con el tiempo, Roque se dio cuenta que su corazón le pertenecía al baloncesto y como él mismo dijo, cuando se enamora de algo es muy apasionado, y desde ese entonces le metió todo al básquet.
Su formación comenzó en Trotamundos de Barranquilla, de la mano del profesor Marco Tulio Altamar, quien luego lo llevó a jugar con la selección Atlántico en una categoría mayor a la suya, donde compartió equipo con Jaime Echenique. También hizo parte de la selección de Magdalena y luego bajo el reconocimiento que obtuvo en los diferentes torneos nacionales, viajó a territorio paisa donde jugó para la selección de Antioquia. Todas estas experiencias lo llevaron a ser uno de los integrantes de la Selección Colombia sub17 en su momento.
DPB: ¿Qué recuerdos tiene de esa primera convocatoria a una Selección Colombia?
RRM: Como equipo no nos fue muy bien, nos dimos cuenta que faltaba mucho por trabajar y mucho proceso, aunque sentíamos que teníamos el talento. Yo aún sueño con poder vestir la camiseta de la selección con esos mismos compañeros porque era un grupo muy especial.
DPB: ¿Cómo recuerda esa temporada con Titanes? ¿Qué cosas buenas tuvo y qué vio que podía mejorar?
RRM: Cuando recibí la noticia estaba muy contento y con muchas expectativas porque iba a representar a mi ciudad, iba a volver a mi tierra. Luego, como en todo, pienso que es normal tener un proceso como el que tuve. Me encontré con un equipo más largo de nómina, con jugadores de mayor recorrido, y como yo venía de ser protagonista de Academia fue algo frustrante, pero era lo normal y lo aprendí a tomar con calma como persona y deportista
DPB: ¿Cómo ha sido su adaptación en Suiza?
RRM: Es una nueva cultura y también es un estilo de juego diferente. Es muy táctico y más ‘legal’, en Colombia suele ser más físico y se pita distinto. Al inicio fue un poco difícil adaptarme, pero lo hice y he tenido un buen rendimiento hasta ahora. Estoy agradecido con Dios con todo lo que está pasando
DPB: ¿Qué es lo que más extraña de Colombia?
RRM: Todo. Me hace mucha falta Colombia. Extraño a mis padres, a mi pareja, mi mascota, la comida.
DPB: ¿Cómo es el día de Romario en Suiza?
RRM: Es levantarme, desayunar, ir al entrenamiento, hacer pesas y luego lanzamientos, porque en las mañanas los entrenamientos son individuales. Luego vengo a casa, descanso un poco y vuelvo a entrenar en la noche y ya es práctica de todo el equipo. Los domingos y los días después de partidos son libres, entonces a veces salgo a caminar y a conocer.
DPB: ¿Cómo es la personalidad de Romario Roque?
RRM: No, de pronto la gente se confunde por mis expresiones, mis caras y eso, pero la gente que realmente me conoce sabe que soy todo lo contrario. Yo pienso que a veces la gente juzga muy rápido por lo que ve. Antes sí era un poco parecido a lo que trataba de mostrar, pero de un año para acá, Romario ha cambiado mucho, por tantos cambios que tuvo en su vida. Yo soy todo lo contrario, para los que piensan que soy antipático.