Segundo partido de cada una de las series de semifinales y ambas un factor común: no aptas para cardiacos. La emoción de esta jornada en la Liga Wplay de baloncesto estuvo por las nubes. Cimarrones y Motilones tuvieron que definir su partido en tiempo extra, mientras que Titanes llegó a poner orden en la clase. Este es un nuevo resumen de la División Profesional de Baloncesto.
CIMARRONES 94 – 86 MOTILONES
Segundo partido de la serie entre chocoanos y santandereanos. Motilones con muchas cosas por mejorar, intentaba conseguir una victoria que por lo menos, le asegurará la participación en otro juego sobre la duela del Coliseo isleño. El panorama le sonreía a los Cimarrones que tenían una oportunidad de oro para posicionarse con un pie en la gran final de la competencia.
El acelerador fue pisado primeramente por el profesor Jorge Carreño, los dirigidos por el estratega tuvieron un inicio inmejorable bajo las buenas ejecuciones de un Gabriel Belardo que llegó dulce de cara a canasta y el siempre efectivo Dominique Morrison. Sin embargo, lo curioso fue que cuando el marcador comenzó a expandirse. Los chocoanos no aprovecharon la debilidad rival y rotaron en el peor momento posible, por lo que ese pequeño detalle le dio vida a un Motilones impulsado por sus jugadores nacionales.
Un partido de toma y dame donde las desatenciones en defensa castigaban a los protagonistas. Faltando pocos minutos, Belardo encestó un triple soberbio que puso de pie a todos los asistentes del coliseo, pero fue grandemente opacado por una canasta inédita de Jhon Vélez, faltando un segundo que decretó el tiempo extra. Estando en el Overtime, Motilones no aprovechó el impulso. Romario Roque tomó la batuta de su equipo para evitar lo que hubiese sido una derrota impensada.
Mucha ansiedad en el contexto motilón que tendrá que jugársela el todo por el todo en el tercer partido de la serie donde seguramente tendrá la ayuda de su nuevo refuerzo: el dominicano Oliver “La Bala” García.
CARIBBEAN 56 – 84 TITANES
Dos de los mejores equipos de la temporada volvían a verse sus caras en un pareo que podríamos verlo por el resto de nuestros días. Los locales con la moral por las nubes gracias a ir por delante en la serie y los actuales campeones con la llegada de uno de sus mejores jugadores, Jonathan Rodríguez, para poner las cosas en su lugar. Un ambiente de fiesta a lo que sería un partidazo.
Para alquilar balcón el espectáculo brindado; golpe tras golpe y triple tras triple. Sin necesidad de adaptación, el aporte de Jonathan Rodríguez (18 pts, 7 rbts y 2 asits) se comenzó a notar sobre la duela y el desbalanceo de Caribbean en retroceso dejaban con amplia ventaja a Ernesto Oglivie (25 pts y 10 rbts). Del mismo modo, la presencia de Ricardo Glenn (12 pts y 14 rbts) en la pintura hacia pagar a los costeños y la explosividad de Michael Jackson le brindaba muy buenas alternativas al profesor Tulo Rivero.
Caribbean Storm nunca pudo soportar el ritmo impuesto por el equipo del profesor Tomás Díaz y se vio claramente sorprendido por el planteamiento defensivo impuesto por Titanes para este segundo juego. A pesar de diferentes intentos, la diferencia no dejaba de crecer y finalmente tuvo que optar por descansar a sus mejores jugadores de cara a lo que será un nuevo juego de la serie. Se igualan las cargas y con las plantillas completas la guerra solo está por comenzar.